Dinamarca llegó a la presente edición de la Eurocopa perfilándose como uno de los candidatos para dar la sorpresa apoyado en sus interesantes nombres propios. Sin embargo, la historia no comenzó de la mejor manera para los escandinavos, que debutaron perdiendo por la mínima diferencia frente a Finlandia en un partido que será muy recordado.
¿El motivo? Christian Eriksen, figura estelar de Dinamarca, se desvaneció en pleno campo de juego cuando se desarrollaba la primera parte y el cotejo continuaba empatado sin anotaciones. El jugador de Inter de Milán asustó a todos pero pudieron reanimarlo y trasladarlo a un centro médico donde recibió atención y comenzó a evolucionar.
Para colmo de males, unos días más tarde, Dinamarca comenzó con todo su partido ante la complicada Bélgica, poniéndose en ventaja rápidamente. Lamentablemente para ellos, la etapa complementaria fue muy diferente y los visitantes dieron vuelta la historia para imponerse por 2-1 y dejar a los anfitriones con un pie afuera del certamen.
Pero a Dinamarca le quedaba una última vida y la misma se puso en juego este lunes, por la tercera y última fecha de la fase de grupos. En Copenhague se encontró frente a frente con Rusia, un contrincante directo por la clasificación. Y, antes de que finalice la primera parte, el local encontró la apertura del marcador con un golazo fenomenal.
Cuando transcurrían jugados 37 minutos de ese período inicial, el joven Mikkel Damsgaard recibió el esférico cerca del área visitante. Y allí fue cuando no demoró prácticamente nada para sacar un remate absolutamente fabuloso que se coló en el ángulo de la portería rusa. Sí, una auténtica bomba que, con efecto, asombró a todos.