En Europa están totalmente sorprendidos con la poca importancia que se le da a los jugadores mexicanos en Los Xolos. En el fútbol europeo es habitual ver equipos repletos de jugadores extranjeros, latinoamericanos sobre todo. En México la situación es bien distinta. Mientras la mayoría de los cuadros tienen en sus filas casi todos futbolistas […]
En Europa están totalmente sorprendidos con la poca importancia que se le da a los jugadores mexicanos en Los Xolos. En el fútbol europeo es habitual ver equipos repletos de jugadores extranjeros, latinoamericanos sobre todo. En México la situación es bien distinta. Mientras la mayoría de los cuadros tienen en sus filas casi todos futbolistas mexicanos, Los Xolos, punteros de la Liguilla, forjan sus triunfos con una base de once extranjeros: cuatro argentinos, tres estadounidenses, un brasileño, un ecuatoriano, un colombiano y un paraguayo. Por otra parte, el entrenador también es del exterior: el argentino Antonio Mohamed ascendió al equipo en la temporada pasada, lo sacó séptimo en el primer torneo en primera y actualmente lidera el campeonato pasadas ocho fechas. En Europa, principalmente en España, esto llama mucho la atención. Es que el equipo que tiempo atrás quiso llevarse de River Plate a Mariano Pavone, encontró su fórmula del éxito en los jugadores de otros países. Así, nacionalizó a los argentinos Alfredo Moreno, máximo goleador en actividad del torneo mexicano, y Diego Olsina, el brasileño Leandro Augusto y los estadounidenses Greg Garza, Joe Corona y Edgar Castillo. La lista se completa con Javier Gandolfi y Cristian Pellerano (Argentina), Duvier Riascos (Colombia), Pablo César Aguilar (Paraguay), Fidel Martínez (Ecuador). Si bien en México son bastante patrióticos para conformar sus planteles, los Xolos prefieren seguir al grupo musical Manu Chao: ¡Welcome to Tijuana, extranjeros!
