Ajax sufrió el último domingo una de las derrotas más dolorosas de su historia, no solo porque cayó por un contundente 3-0 en el clásico holandés, sino porque además su eterno rival se coronó campeón en sus narices.
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El sufrimiento de los futbolistas estaría, sin embargo, lejos de terminar allí y ahora están sufriendo el acoso de los aficionados más radicales que no están dispuestos a perdonar la derrota.
En el último entrenamiento del equipo, un grupo de ultras bloqueó la salida del bus que trasladaba a los jugadores, obligándolo a parar para exigir explicaciones en muy malos terminos.
El argentino Nicolás Tagliafico y los colombianos Mateo Cassierra y Luis Orejuela fueron víctimas del acoso que, cuanto menos, los hará replantearse su continuidad en el club.