Con solo tres triunfos en 27 partidos, West Bromwich marcha último en la Premier League y evitar el descenso parece toda una utopía a esta altura de la temporada.

Por eso, Alan Pardew, entrenador del equipo, decidió darle un descanso del clima inglés y llevó a los jugadores a Barcelona, España. No obstante, como dice el dicho, "el remedio fue peor que la enfermedad". 

Cuatro futbolistas debieron declarar en una comisaría. ¿Por qué? Fueron acusados de robar un taxi a las seis de la mañana. A la salida de un McDonald's encontraron el vehículo sin conductor y lo manejaron para volver al hotel. 

"El club inició su propia investigación y los futbolistas estarán sujetos al riguroso procedimiento disciplinario interno", lee el comunicado que lanzó West Bromwich, que confirmó el incidente pero no reveló los nombres de los involucrados.

+ La tabla de posiciones condena al West Bromwich: