Kevin De Bruyne es la gran debilidad de Josep Guardiola en Manchester City, incluso por encima de Sergio Agüero y su aporte goleador. Es que lo que el entrenador conceptualiza en una pizarra, el belga es capaz de plasmarlo a la perfección en el campo de juego.

Tal vez por eso, la directeva de los Citizens ya blindó al mediocampista, con una extensión de contrato que recién expira en 2023. Y el DT cree que puede conducirlos a levantar la Champions, lo que lo pondría en carrera por el Balón de Oro.

Pero todo lo que le toca disfrutar a Guardiola estuvo a punto de quedar frustrado tiempo atrás, cuando tanto Real Madrid como Barcelona quisieron sacar al belga del City.

El interés del equipo Merengue no es novedad, pero sí sorprendió que Patrick de Koster, agente de De Bruyne, reconociera que también negoció extroficialmente con Barcelona, equipo que finalmente cubriría la salida de Neymar rumbo al PSG con el fichaje de Philippe Coutinho, futbolista que todavía no se ensambla al estilo culé.