Celebró la tercera Champions League consecutiva y se marchó. Se concentró con la Selección de Portugal, previo al viaje a Rusia, siempre seguido por la prensa española que entendía que algo andaba mal entre el crack y Real Madrid. Jugó el Mundial sin emitir opinión al respecto, marcó cuatro goles, y finalizada su participación se fue de vacaciones a Grecia, en compañía de Georgina Rodríguez y de su hijo mayor.

Y allí estalló la bomba del mercado. Cristiano Ronaldo se convirtió en futbolista de Juventus, dejó una carta de despedida al Real Madrid, y fue presentado en Turín el pasado lunes. Nunca volvió a Madrid.

Como recién se integrará a los entrenamientos el 30 de julio, el portugués tenía previsto visitar Valdebebas para despedirse de sus ya excompañeros del Real Madrid. Sin embargo, la prensa española avanzó que tendría pensado cancelar su visita por un único motivo: no quiere tener que cruzarse con el presidente del club Florentino Pérez.

Fue el propio Cristiano quien no quiso tener un acto de despedida cuando acordó su vinculación de la Casa Blanca y parece que su fastidio con el mandamás del club Merengue no ha pasado ahora que se cumplió su deseo de cambiar de aire. ¿Habrá, en el futuro, una verdadera despedida para el crack portugués?