Este miércoles, Inter recibió al Real Madrid con la obligación de ganar para no complicarse seriamente en la Champions League.

A los quince minutos, Eden Hazard puso el primer gol del encuentro, pero esa no fue la peor noticia del primer tiempo.

Pasada la media hora de juego, Arturo Vidal ingresó al área de la Casa Blanca, sintió un toque de Raphaël Varane y se tiró.

El defensor francés tocó siempre el balón, se tiró como si le hubiese pegado una patada y con una amarilla encima.

El árbitro no lo perdonó: ni con la revisión del VAR, el juez principal le mostró la segunda amarilla y echó al mediocampista chileno.

Para qué te traje.