Los errores en el fútbol de élite son escasos y por eso tanta repercusión cuando sucede. Eso sí, lo que vivimos este sábado en la final de la Champions League es de los bloopers más insólitos de toda la historia.

En el comienzo del segundo tiempo entre Real Madrid y Liverpool, el 0-0 estaba sellado entre ambos equipos y nada parecía quebrar la igualdad. 

Pero apareció Loris Karius, el joven arquero alemán de 24 años del conjunto inglés. El gran portero tuvo, por un segundo, la mentalidad de un jugador amateur. 

Quiso sacar rápido con la mano ¡y Karim Benzema se lo impidió al poder el pie! El balón dio en el francés y fue directo al arco. ¡Insólito, señores!