Nadie duda que Paris Saint-Germain está por encima de todos los otros equipos que juegan en Francia.
Sin embargo, hay partidos en que las diferencias son realmente incomparables. No solo en cuanto a equipo, sino también en individualidades.
Este miércoles, por las semifinales de la Copa de Francia, Kylian Mbappé marcó un golazo que parece que podría hacer en todos los partidos si se lo propusiese.
Con PSG ganando como visitante en el Parc OL ante Lyon, el delantero francés recuperó en su campo de juego. Mejor dicho: corrió a máxima velocidad para interceptar un pase del rival.
Se puso la cancha de frente y empezó a correr como ningún otro futbolista profesional sabe hacer en el mundo.
Antes de pasar su campo, dejó despatarrado a un rival. Enganchó ante otro en el área, entró, salió y definió con un puntazo perfecto al primer palo.
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