Autos de lujo, de colección, limusinas, motocicletas. Gerard Piqué podría tenerlo a todo, pero el defensor del Barcelona prefiere otro perfil.

 

Para llegar al entrenamiento del club, el marcador escogió un método ecológico: ¡bicicleta eléctrica!

A toda velocidad y sin usar casco, Piqué llegó desde el horizonte y se metió directamente en el predio del club ante la sorpresiva mirada de los hinchas que aguardaban a las afueras. 

Para salir, se movió más rápido que cualquiera de sus compañeros adentro del terreno de juego. Tomó impulso por la subida y en apenas unos segundos había desaparecido. ¡Un fenómeno!