Las realidades de ambos son muy diferentes. Barcelona, mientras piensa en la Champions y la final de la Copa del Rey, sabe que es muy difícil que LaLiga se le escape.

Por el otro lado, el Villareal pelea por no bajar a la segunda categoría del fútbol español, con una temporada complicada para ellos.

De igual manera, el equipo local demostró que tiene todas las capacidades para revertir la situación y puso en verdaderos aprietos al conjunto de Valverde.

Todo parecía fiesta: con goles de Coutinho y Malcom, en tan solo 15 minutos, el marcador se ponía 2-0 para los visitantes y por poco, no ampliaron la ventaja.

Pero el endemoniado Chukwueze, de los mejores del Submarino Amarillo, descontó antes del final del primer tiempo. Con un gol rarísimo, llegó el 2-2 y al instante, Iborra hizo delirar a todo el estadio, al minuto de que Leo Messi haya ingresado al campo.

A la espera de una remontada del puntero, el gran golpe lo dio Carlos Bacca: golazo dejando en el camino a Ter Stegen y 4-2 para que festeje también el Atlético Madrid, segundo en la tabla.

 
Leo Messi anotó sobre el final un golazo de tiro libre y la cosa parecía definida, pero Luis Suárez, de manera agónica, anotó el 4-4 para sellar el resultado final. ¡Una verdadera locura!