Generación tras generación, los videojuegos han incrementado en detalles, gráficos, jugabilidad y extensión. Esto provocó un lógico crecimiento paulatino en el precio de los mismos. Sin embargo, desde hace algo más de una década el precio general para juegos de primer nivel ronda los 60 dólares, algo que parece definido que cambiará en la próxima generación.
Estamos en las puertas del lanzamiento de la PlayStation 5 y Xbox Series X, consolas para las cuales ya comenzaron a presentarse los primeros juegos disponible para preordenar. Si bien muchos títulos se podrán pasar de una generación a otra sin necesidad de volver a comprarlos ni de pagar una diferencia, el NBA 2K21 fue el primero en dar la nota.
El nuevo título de la saga no sólo no tendrá dicha función, conocida como Smart Delivery, sino que su versión para consolas de nueva generación está valuada en unos diez dólares/euros por encima de su versión para consolas de generación actual.
El CEO de IDG, Yoshi Osaki, una de las compañías tecnológicas líderes en el mundo, explicó que los costos de producción de juegos han incrementado hasta valores en los cuales no es sostenible mantener los mismos precios de venta del producto.
En una entrevista con GamesIndustry, Osaki reflexionó sobre la situación:“La última vez que los precios incrementaron fue en 2005/2006, cuando los juegos pasaron de 49,99 a 59,99 dólares al comienzo del lanzamiento de la Xbox 360 y PlayStation 3″. Y explicó que“durante ese tiempo, los costos y precios crecieron exponencialmente”.
Osaki pasó a comentar que “incluso con el incremento a 69,99para la próxima generación, el precio de incremento de 2005 hasta 2020 sólo incrementó un 17%, algo mucho menor en comparación. Los costos de desarrollo y publicación han crecido sustancialmente, y en la próxima generación el precio no refleja dichos incrementos. Pasar de 59,99 a 69,99 dólares ni siquiera cubre los otros incrementos en costos completamente, aunque lo mueve en la dirección correcta“.
Osaki comenta que la producción de juegos de nueva generación han incrementado entre un 200 y 300%, dependiendo el estudio, la IP y el género y los juegos se han mantenido en un precio de 59,99 dólares. Mientras tanto, precios de cines, suscripciones de Netflix y paquetes de TV por cable han incrementado por sobre el 100%.
Finalmente Osaki explicó que“IDG trabaja con todos los principales publicadores de juegos y tenemos indicaciones de que otros desarrolladores (además de 2K Sports) están explorando subir el precio de ciertas franquicias en su nueva generación, por las mismas razones destacadas anteriormente”.
De esta manera, nos queda un importante cuestionamiento de cara a la próxima generación de consolas, donde el incremento en diez dólares de los juegos ya incluso resuena un tanto en los gamers y les hace pensar dos veces antes de comprar un juego, e incluso ese precio podría no ser suficiente y podría ser incrementado aún más.
Quedará ver qué estrategia emplean los desarrolladores, cuando les toque presentar sus juegos lanzados directamente para la nueva generación de consolas.