Es la primera vez en la historia que Alemania queda afuera en la primera ronda de un Mundial, por lo cual el desastre ya habla por sí solo. Pero no solamente se trató de la eliminación tan temprana, sino también de las formas: sufrió mucho en defensa y ni siquiera mereció avanzar, algo que reconocieron el propio entrenador Joachim Löw y su arquero Manuel Neuer.

Como corresponde en estos casos, la autocrítica fue feroz. "En este torneo no merecíamos volver a ganar ni pasar a los octavos de final. En primer lugar, creo que debemos felicitar a nuestros dos oponentes que salieron del grupo. La decepción de ser eliminado es enorme. No fuimos eliminados porque no queríamos ganar, pero nunca tuvimos la oportunidad de tomar una ventaja en ningún momento; siempre nos quedamos atrás, tratando de mantener el ritmo. Vimos que Suecia había tomado la delantera, así que necesitábamos mantener la presión, pero a nuestro equipo le faltaba la facilidad de juego y la clase que usualmente tenemos. Entonces, nos merecemos ser eliminados, sí", comentó crudamente el director técnico.

Por su parte, el guardavalla añadió en el mismo sentido: "Incluso si hoy lo hubiéramos logrado, la eliminación se habría dado en algún punto de la fase de eliminación directa. No merecemos avanzar. No convencimos ante México. De hecho no convencimos en ningún partido, eso es amargo y patéticoTeníamos la oportunidad de hacer historia aquí en Rusia, pero no lo asimilamos. Ese fue el factor decisivo que no pusimos en la cancha", completó Neuer.

Los brasileños se tomaron revancha cuatro años después: