Los Match Hospitality de Brasil 2014 ofrecen diversión, confort y glamour a precios elevados. Pero en esta Copa del Mundo desilusionaron a los aficionados con accesos insólitos a los estadios, faltantes de catering y varios trastornos por tratarse del espacio más privilegiado y costoso de este Mundial. Nada tienen que ver con el fútbol, al menos con ese fútbol al que estamos acostumbrados a cada fin de semana, pero en los últimos años se han convertido en un clásico de cada Copa del Mundo. Los Match Hospitality de la FIFA son un servicio exclusivo para aquellos aficionados que quieren disfrutar de los encuentros mundialistas con un glamour muchas veces ajeno a la pasión folclórica de este deporte. Es que estos paquetes ofrecen comodidad al extremo, incluso para adquirirlos. Basta con ingresar al site oficial de venta para asegurarse un lugar en el partido más deseado. Algo que para el común de los hinchas, esos que pugnan por un ticket convencional y más económico, resulta mucho más dificultoso. En la mayoría de los casos, hasta resulta imposible. Y una vez asegurada esa entrada preferencial, el espectador ingresa en un mundo casi desconocido para este deporte. Se puede encontrar servicios diferenciales como estacionamiento en el interior o cercano al estadio; accesos fluidos, sin demoras ni controles de seguridad excesivos; shows musicales, con dj’s destacados y un gran espectáculo de bailarines; catering gratuito con comida autóctona y de otras partes del mundo; livings y salas de estar acondicionadas; pantallas gigantes; y una ubicación de privilegio para ver los partidos. Aunque, a decir verdad, por lo que se pudo apreciar en estos primeros encuentros de Brasil 2014, todo aquello no es más que una mera fantasía. BolaVip tuvo acceso al Hospitality del mítico estadio Maracaná, que será sede de la final con la que sueñan 32 países y millones de aficionados, y pudo comprobar cada uno de los trastornos que padecieron los hinchas que -como mínimo y por partido- pagaron 1.000 dólares para acceder a este sector de privilegio que organiza la FIFA. Parking ubicado a trescientos metros del estadio, sin ubicaciones marcadas y con voluntarios sin capacitación alguna como para asistir al público; ingresos y egresos a la zona de la cancha sin señalización y linderos con las favelas; accesos confusos y con más demoras que los portones de entrada a las gradas convencionales; catering básico y faltante (en el Hospitality de la inauguración, en el Arena Corinthians de San Pablo, se acabó la comida varias horas antes de que iniciara el partido); y ubicaciones sencillas para ver los encuentros, entre otras cosas, convirtieron a este producto en una mera desilusión. Aquí, con este video, te mostramos los espacios reducidos y el catering modesto que presentó el Hospitality del Maracaná, en medio de un show de música electrónica y algunas luces de colores: + DETALLES DE CADA PAQUETE +ASÍ COMENZÓ SU ENTREGA Mira el video:

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