La Selección de Francia salió campeona del mundo y tuvo la posibilidad que solo los privilegiados tienen.

Besar la Copa del Mundo, lo que todo jugador de fútbol quiere y sueña. Y ellos lo pudieron hacer.

La posibilidad la explotaron al máximo. Y llenaron todo de fotos dándole besos, abrazándola.

20 años después levantaron la segunda para su país y quedarán por siempre en la historia grande.