San Lorenzo, en búsqueda de resurgir aquel equipo campeón de América, contrató a unpsicólogo, Rubén Castro, para que se sume al plantel de Primera y ayude en la parte mental a los jugadores. El conjunto campeón de la Copa Libertadores ya no es el mismo físicamente, varias de sus principales figuras y goleadores emigraron al fútbol extranjero, ni tampoco mentalmente. Por ello, esta última, es una de las partes a la que apunta la dirigencia azulgrana de cara al Mundial de Clubes del próximo mes con la contratación de Rubén Castro, psicólogo deportivo y social que llegó bajo recomendación de Bernardo Romeo, mánager de la institución de Boedo. “Hoy todos los clubes trabajan con un psicólogo o coach y siempre tuvimos la idea de sumar a alguien en esa tarea. Pasa que cuando llegamos había otras prioridades pero ahora, ya con dos años y medio de trabajo, entendimos que era el momento indicado”, le contó Romeo a Olé. Además de contar con el aval del exjugador del Ciclón, el especialista recibió el apoyo de Edgardo Bauza, quien ya trabajó con un terapeuta en Rosario Central, la primera experiencia del “Patón” como técnico. Aunque todavía no comenzó a relacionarse con los jugadores, algo que se espera iniciar durante las próximas prácticas, Castro sí tuvo la oportunidad de dialogar con los juveniles de la Reserva. La idea es comenzar un vínculo con los más jóvenes y luego con los más experimentados de Primera. Jorge Rocco, colega de Castro que asumió como colaborador de Pipo Gorosito en San Lorenzo en 1993, había dicho por ese año: “No vengo a hacerles ganar partidos sino a ser uno más y a ayudarles a que la mochila que tienen cargada les resulte lo más liviana posible”. Alberto Acosta, ídolo de Boedo que compartió espacio y tiempo con Rocco, también le dio su apoyo a Rubén Castro y aseguró que sirve para el Mundial de Clubes, la prueba de fuego del Ciclón, y “para todo lo que venga después”.

+ Más noticias de San Lorenzo