Colombia marcó mal en el inicio del encuentro y le permitió a Japón ponerse cara a cara con David Ospina. El portero respondió bien ante el primer remate, pero ya había quedado fuera de posición para volver a intervenir.
Fue entonces que Carlos Sánchez interrumpió con su brazo un remate con destino de gol, infracción que fue sancionada por el árbitro del partido con penal y la expulsión del mediocampista.
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Ni siquiera se habían cumplido los primeros tres minutos de juego cuando le tocó ver la roja al futbolista que se desempeñó en el Espanyol durante la segunda mitad de la última temporada.
Convertido en penal por Kagawa, Colombia se quedó en desventaja tanto en el marcador como en cantidad de futbolistas dentro del campo de juego; lo que volvió muy cuesta arriba su debut en el Mundial de Rusia.
