Mientras en todo el mundo se habló de la forma en la que eliminaron de la Copa del Mundo en Rusia al campeón Alemania, y en México les agradecieron de múltiples formas por ayudarles a avanzar a octavos de final, en Corea del Sur los jugadores de su selección no fueron recibidos de la mejor manera por su afición.
En una bienvenida oficial que se le realizó al plantel en el Aeropuerto Internacional de Incheon, un grupo de aficionados, disconformes con la temprana eliminación del Mundial, le lanzaron a los jugadores huevos y almohadas.
Pese a este gesto, la máxima figura de los asiáticos, el delantero Son Heung-Minexpresó que “me gustaría agradecer a nuestros fanáticos por su amor y apoyo. Sin ustedes, no hubiéramos podido realizar el milagro que hicimos”.