El VEB Arena de Moscú fue testigo del último partido de preparación del seleccionado ruso antes del inicio del Mundial que lo tendrá como anfitrión y una vez más de un resultado que no es el que los aficionados esperaban.

Porque Rusia no pudo pasar del empate 1-1 ante Turquía pese a que se había puesto en ventaja a los 35 minutos del primer tiempo gracias a un gol de Aleksandr Samedov.

El tanto de Yanus Malli en el complemento, que igualó el partido, ofició de nuevo cachetazo para el anfitrión del Mundial, que llegará al partido del debut ante Arabia Saudita, que tendrá lugar el 14 de junio, con un acumulado de siete partidos sin conocer la victoria.