A sus 40 años, Gennady Golovkin está a menos de una semana de tomar el desafío más importante de su carrera, porque si bien ya se enfrentó a Saúl El Canelo Álvarez en dos ocasiones ahora irá en busca de su primera victoria en una división de peso en la que nunca antes ha peleado.
El kazajo ha estado entrenándose a conciencia y físicamente luce demoledor, lo que hace pensar que lejos de sufrir el cambio de división podría sentirse incluso más fuerte que en el peso mediano. Eddie Hearn, CEO de MatchRoom Boxing, ha advertido incluso que Canelo deberá estar preparado si no quiere llevarse una nueva sorpresa.
La edad, sumado a la frustración que podría generar a Triple-G volver a morder el polvo ante el ahora campeón mundial indiscutible de peso súper mediano hizo a muchos comenzar a suponer que si es ese el resultado de la pelea, si Golovkin pierde, podría decir adiós al boxeo profesional.
Sin embargo, en sus últimas declaraciones a la prensa el kazajo ya dejó claro que ya tiene en mente un objetivo posterior a su pelea ante Canelo, gane o pierda, que lo mantendrá en actividad hasta poder cumplirlo. “Quiero pelear en Kazajistán, en mi país. Eso es algo que tengo que cumplir”, expresó.
Sucede que ni siquiera en los inicios de su carrera Triple-G peleó en sus tierras, pues se lanzó como boxeador profesional en Alemania y fue en ese país que realizó sus primeras 18 peleas profesionales, para salir luego a Panamá y finalmente concretar la única pelea que realizó en Kazajistán, el 16 de diciembre de 2010, venciendo por nocaut técnico en el tercer asalto aNilson Julio Tapia.