A pesar de las pruebas que se vivieron en Bahréin, esos test no fueron suficientes para que los equipos de la Formula Uno consiguieran contrarrestar el famoso porpoising, o mejor conocido como el violento rebote de los autos cuando se conducen a altas velocidades. Esta situación se ha convertido en todo un suplicio para los conductores y sus ingenieros.
Y es que la FIA hizo cambios importantes para la temporada 2022, la cual pese a que ha beneficiado a diversas escuderías eso no quita que muchos volantes sigan sufriendo cuando van a 300 kilómetros por hora. Así lo dio a conocer el piloto mexicano de red Bulla Racing, Sergio “Checo” Pérez, quien decidió romper el silencio y hablar sobre las complicaciones de su monoplaza que no cesan.
De acuerdo a lo señalado por el originario de Guadalajara, Jalisco para EuropaPress, apuntó que cuando su auto consigue subir a los 300 kilómetros sufre demasiado con el porpoising ya que su coche, en múltiples ocasiones se vuelve autónomo e imposible de conducir, lo que le ha acarreado problemas serios, pues eso podría ocasionar un inesperado accidente no sólo en una carrera sino también en las prácticas o la clasificación.
“Llegas a 300 km/h, que es cuando sale el tema y con estos problemas puedes llegar hasta a perder la visión en la frenada o no poder ubicar bien el coche. Es un tema complicado sobre todo en las carreras, si vas sin DRS que es cuando más se nota en el coche, hay momentos que se hace inconducible”, así lo señaló el piloto azteca que es parte por segundo año consecutivo de la escudería austriaca.
A pesar de la denuncia esto no ha cambiado, además de que Pérez no es el único de los pilotos que ha sufrido esta situación. Otros de los que han experimentado esta misma situación y que ya lo han externado en repetidas ocasiones son los volantes españoles Carlos Sainz de Ferrari y su compatriota Fernando Alonso, así como Ocon del equipo Alpine, entre otros. Entre los síntomas que derivan de esta situación están los mareos y dolores de cabeza.