Una de las grandes noticias que podría anunciarse en el receso de la Fórmula 1 es la de la confirmación de Andrea Kimi Antonelli como reemplazo de Lewis Hamilton en Mercedes a partir de 2025. Este piloto italiano cumplirá 18 años en agosto y, de confirmarse el fichaje, se convertirá en uno de los más jóvenes en competir en la historia de la categoría y se sumará a una privilegiada lista de aquellos que lo consiguieron antes de los 20.
En este contexto, cabe lugar repasar la historia de un piloto argentino que tuvo la chance de competir en la F1 con apenas 19 años y que, a pesar de sus condiciones, solamente permaneció una temporada. Su nombre es Esteban Tuero y fue parte de la parrilla en 1998 junto a algunos emblemas como el mismísimo Michael Schumacher.
El oriundo de Buenos Aires llegó a la Fórmula 1 para correr en la escudería Minardi luego de sus experiencias en Fórmula Renault Argentina, Fórmula Honda, Fórmula 3 Italiana, Fórmula 3000 Internacional y Fórmula Nippon. En total, corrió 16 Grandes Premios y no consiguió sumar puntos. Al margen de la falta de resultados, influenciados por el bajo rendimiento de su monoplaza, su presencia en el equipo para la temporada 1999 estaba asegurada, pero Tuero terminó rescindiendo.
¿Por qué Esteban Tuero abandonó la Fórmula 1?
Años después de su llamativa decisión, reveló: “La aventura de la Fórmula 1 fue muy linda, pero me agarró muy chico y necesité volverme. Extrañaba, esa es la verdad. Tal vez corté una carrera que podría haber sido mucho más interesante. De todas maneras, el objetivo de llegar lo conseguí”. Sin embargo, no se alejó de las pistas: continuó comipitiendo en el automovilismo argentino hasta 2016, cuando se retiró para dedicarse al negocio familiar: una empresa de suspensiones automáticas para camiones.
Las anécdotas de Esteban Tuero: de los partidos de futbol con Schumacher a la comida con Mick Jagger
Su presencia en la Fórmula 1 le permitió al argentino tener vivencias más allá de lo común y corriente. En una entrevista de 2021, contó sobre su relación con Michael Schumacher: “Me invitó a jugar al futbol y fui tres veces. En un picadito me dejó afuera de su equipo porque vino Max Biaggi, que era piloto de motos. Me pasaron al otro equipo que creo era de actores o cantantes. Me tocó hacer dos goles, pero de suerte, no por habilidad. Viene Schumacher y me dijo ‘¿Qué haces? ¡La semana pasada jugaste para el culo y de golpe nos haces los goles!’”.
Además, tuvo la chance de compartir con estrellas de la música, como Mick Jagger, con quien cenó en dos oportunidades: una en Argentina y otra en Monza. En la misma línea, recibió la felicitación personal de George Harrison -guitarrista de Los Beatles- por haber llegado tan joven a la Fórmula 1. Sin embargo, tal como él mismo reveló, no sabía quién era ese “señor canoso” y recién se enteró después del fugaz encuentro.