Este martes por la mañana los dueños de los clubes participantes del Torneo Grita México C22, Mikel Arriola, presidente de la Liga MX, y Yon de Luisa, mandatario de la Federación Mexicana de Futbol, se reunieron para determinar los pasos a seguir del balompié vernáculo tras el desastre que se originó el fin de semana durante el juego Querétaro vs. Atlas en el Estadio La Corregidora.
Tras la junta, las autoridades de los organismos brindaron una conferencia de prensa en la que aclararon cuáles fueron las penas que recaerán a ambas parcialidades. A los Gallos Blancos los castigaron con jugar un año sin público en condición de local y con tres años sin la asistencia de su grupo de animación siendo anfitrión. Además, recibió una multa de 1500 pesos y perdió los puntos del encuentro con los tapatíos por un tanteador de 3 a 0.
Hasta ahí, a pesar de que se especulaba con la desafiliación, el tenor de la pena para Querétaro se mantuvo dentro del plano de lo previsible. Pero lo curioso fue la reprimenda que la Liga MX, la FMF y los dueños de los clubes, coincidieron para la barra del Atlas FC, a la que sancionaron con seis meses sin poder presenciar un cotejo fuera de su estadio, cuando el propio Mikel Arriola aseguró horas antes que a partir del próximo compromiso por el Torneo Clausura 2022, solo será con espectadores locales.
Mikel Arriola explicó por qué no erradican a las barras
Mikel Arriola, en la conferencia de prensa que otorgó este martes ocho de marzo junto a Yon de Luisa, explicó la razón por la que determinaron no cortar de raíz a las barras de los equipos que componen el futbol mexicano: “Queremos verdaderos grupos de animación, no queremos criminales disfrazados de aficionados. El que quiera pertenecer que diga quién es, cómo se llama, cuál es el equipo al que le va. Una vez que logremos eso, como se hizo en Inglaterra, tendremos mucho control”.
Asimismo, el presidente de la Liga MX, aclaró que, siempre en relación con la continuidad de los denominados ‘grupos de animación’, la decisión corresponde a lo deliberado entre los dueños de los clubes: “Queremos grupos de animación organizados. Y si eso no es posible, entonces no ingresarán a los estadios. Eso fue lo que decidieron los dueños“.