Uno de los grandes males dentro del balompié nacional para la afición es Ticketmaster. Los equipos de la capital están casi obligados a trabajar con dicha plataforma de boletaje, pese a que siempre presenta problemas y un sistema anticuado y manipulable para su venta de entradas. 

Basta recordar el fin de año del 2022, cuando dejaron fuera a cientos de seguidores de Bad Bunny e inventaron que sus boletos eran clonados. Para la segunda fecha del reggaetonero, ya todo salió bien de forma mágica bajo la supervisión de Profeco. 

Ahora, en la previa del duelo entre Pumas y Chivas, el cual siempre registra el mayor número de aficionados en el Olímpico Universitario, la gente no puede imprimir sus boletos. Pese a que se compraron por internet y se pagó un cargo por servicio, tienen que ir a formarse horas a los escasos centros de atención que tienen en la capital.

Es un gran problema

Incluso, no en todos imprimen boletos de futbol. Sólo en algunos Office Depot tienen esta entrega de boletos disponible. A través de las redes sociales, la gente manifestó su enojo ya que en todas estas tiendas les dicen que no tienen sistema. Hasta el momento no se han pronunciado las instituciones involucradas. Por lo pronto, la afición no puede tener sus entradas a 24 horas del partido.