El Real Madrid ha acostumbrado a sus fanáticos a siempre contar con plantillas competitivas para afrontar cada inicio de temporada. Con el pasar de los años, futbolistas de primer nivel han llegado a la Casa Blanca para reforzar el equipo, lo que lo ha ayudado a siempre posicionarse entre los primeros puestos.
Sin embargo, pocos son los fichajes que uno podría tildar de ‘rutilantes’ o históricos. Hasta hace algunas semanas, el último de estas características había sido Cristiano Ronaldo, que marcó una era en el ‘Merengue’. Pero por supuesto, esa etiqueta quedó de lado tras la llegada del gran Kylian Mbappé.
Bajo estas circunstancias, las expectativas de los fanáticos del Real Madrid y también de otros clubes pero espectadores de los juegos del equipo español, eran altas con “Kiki”. De este modo, el público puso una gran presión al francés para lograr estar a la altura de CR7.
Ante esa previsión de los aficionados, Mbappé se encargó de poner paños fríos, asegurando que él mismo se quitó esa mochila de apuntar a ser igual o mejor que el emblema portugués, y confesando así que intentará hacer su propio camino.
“No siento presión, no pienso en Cristiano Ronaldo, yo juego con mi propio estilo”, afirmó el delantero de la Selección de Francia en diálogo con DSports. Tras 308 partidos disputados en el París Saint-Germain, el joven atacante busca escribir su historia en el Real Madrid a su manera.
“Todo el mundo sabe el respeto que tengo para él, pero vengo a ser Kylian y no Cristiano”, ratificó Mbappé, que ya lleva 3 goles y 1 título ganado en apenas 5 encuentros jugados en la Casa Blanca. Cuando llegan jugadores de este calibre, es lógico que la ansiedad sea grande, pero requiere de un período de adaptación como todo extranjero que desembarca en La Liga.