Mucho se había hablado luego de la derrota del pasado 25 de septiembre ante Oleksandr Usyk de que Anthony Joshua estaba buscando un nuevo entrenador para reconquistar esos títulos mundiales de peso pesado de la AMB, la OMB y la FIB que le arrebató el ucraniano. En un primer momento, su promotor Eddie Hearn desactivó esas versiones negándolo rotundamente, pero la idea estaba firme en la cabeza de AJ.

Reconocido como un peleador estilista, condición que no es habitual entre los pesados aunque sí se le puede atribuir también al monarca del CMB Tyson Fury, Joshua sentía haber perdido algo de ese instinto animal que también es valioso en el boxeo. No por casualidad estuvo de visita por el gimnasio de Eddy Reynoso, compartiendo charlas con Canelo Álvarez y viendo de cerca a muchos otros peleadores mexicanos con su estilo reconocido en el mundo entero.

No fue con el Canelo Team que terminó vinculándose AJ, pero en la contratación de Robert García como su nuevo entrenador se explica que quiere apelar al estilo mexicano para tomarse revancha de Oleksandr Usyk en una pelea que no fue confirmada oficialmente pero que está programada para el 23 de julio, en Arabia.

El experimentado entrenador de padre y madre mexicanos, galardonado como el mejor del año en 2017, ya arribó al Reino Unido para comenzar a entrenar a Joshua, habiendo llevado como sparring al peso crucero Richard Riakporhe y como ayudante a Ángel Fernández.

Las declaraciones de Robert García que derivaron en el llamado de Joshua

A fines de 2021, cuando Anthony Joshua ya había perdido sus títulos mundiales a manos de Oleksandr Usyk, Robert García había tenido declaraciones muy críticas de la actualidad del británico, que sin embargo fueron lo que tentaron a AJ con la posibilidad de sumarlo a su equipo. “Tiene que ir a un sitio en donde sea un don nadie. Donde le den una paliza si no hace bien las cosas. Lo han tratado como un bebé toda su carrera y él ha sido el jefe siempre”, había dicho García.