Este sábado, en el Virgin Hotels de Las Vegas, Shakur Stevenson cumplió con el objetivo de convertirse en campeón mundial de la división de peso súper pluma conquistando el título interino de la Organización Mundial de Boxeo gracias a una victoria por decisión unánime ante Jeremia Nakathila.

Pero lo cierto es que el oriundo de New Jersey se quedó muy lejos de confirmar sobre el cuadrilátero aquello que vive pronosticando su promotor Bob Arum y que lo eleva como el peleador llamado a conquistar la división por encima de nombres como el de Jamel Herring, Óscar Valdez y Gervonta Davis.

 

En primer lugar, no se entiende cuáles fueron los méritos de Nakathila para ser contendiente a una pelea de título mundial, porque si bien llegó con un récord de 21 victorias, 17 de ellas por nocaut, y solo una derrota, la realidad marca que había realizado la amplia mayoría de sus combates en Namibia, su país de origen, ante rivales de nulo renombre.

Además de eso, el peleador africano mostró tener muy poca línea en la que fue su presentación debut en los Estados Unidos y tampoco hizo gala del poder de puños que podría haberlo llevado a conseguir tantas victorias antes del límite. Pero sabiéndose superior desde el primer asalto, Shakur Stevenson tampoco hizo nada para dar espectáculo a los fanáticos y terminó llevándose la victoria por decisión unánime tras uno de los peores combates de título mundial que se recuerdan en los últimos años.

Tan decepcionante fue la actuación de Shakur que pese a haberse coronado terminó pidiendo perdón a los fanáticos desde las redes sociales: "Pido perdón a todos mis fans. No me sentí bien esta noche. Pero hice lo que tenía que hacer para ganar", escribió. Lo cierto es que al ver el desarrollo de las acciones, Jamel Herring no puede hacer más que soneir pensando en tener que poner en juego su título de la OMB ante el ahora campeón interino.