La Concacaf Champions League ya está entre nosotros, y Cruz Azul viajó hasta la ciudad de Hamilton, Canadá, para enfrentarse al Forge FC en la cancha del Tim Hortons Field por los octavos de final de ida de la Concacaf Champions League. La Máquina se adelantó con un peculiar pero muy bonito gol.

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En un escenario que marcaba extremas temperaturas, los dirigidos por Juan Reynoso querían comenzar con el pie derecho y traerse un buen resultado para rematar la serie en la vuelta. Sin embargo, el primer tiempo los había tenido casi sin hacer peligrar a la escuadra del cuadro canadiense.

 

Hasta que a los 31 minutos, los Celestes tuvieron un tiro libre desde 35 metros de distancia sobre el lado izquierdo. Rómulo Otero se hizo cargo de la ejecución y disparó fuerte el balón, que, con ayuda del viento, botó en el césped para complicar la estirada del portero Triston Javon Henry sobre el poste derecho. Un gol extraño, pero golazo al fin.