Monterrey se hizo fuerte en su casa y derrotó 1-0 al Club América, por lo que se consagró Campeón de la Concacaf Champions League por quinta vez en su historia. El único tanto de la noche lo marcó Rogelio Funes Mori a los 8 minutos del primer tiempo y, tal como en el Apertura 2019 de Liga MX, volvió a amargarle un campeonato a las Águilas. Y como en aquella ocasión, hubo muchísima polémica por algunas decisiones puntuales del árbitro del partido. 

Fernando Hernández Gómez fue uno de los grandes protagonistas del encuentro. Todo el Azulcrema se quejó por dos jugadas en específico: el tanto del Melli y un penal por mano de Maximiliano Meza en los segundos finales. A continuación, te explicamos si el silbante acertó o erró en las mismas, basándose en lo que sostiene el reglamento de la FIFA.

 

El gol de Rogelio Funes Mori

En el gol de Monterrey un jugador de los atacantes quiere asistir a Rogelio Funes Mori, quien se encontraba en fuera de juego al momento del pase. Sin embargo, lo que sucede en el medio es la clave: Sebastián Cáceres intenta jugar el balón y lo toca, dando inicio así a una nueva acción. Es una jugada muy similar a la que se dio en España vs. Francia, donde Mbappé se favoreció por un mal cierre de Eric García.

"Se considerará que un jugador en posición de fuera de juego no ha sacado ventaja de dicha posición cuando reciba el balón de un adversario que juega voluntariamente el balón, incluida la mano voluntaria", se puede leer. Es importante aclarar que el Melli en ningún momento interfiere con Cáceres: no está cerca, en su campo visual ni le disputa el balón. Esto, sumado al toque voluntario del defensor azulcrema, lo termina habilitando para que convierta el 1-0.

Funes Mori, a metros de Cáceres y sin interrumpir su visión (Imago 7)

Funes Mori, a metros de Cáceres y sin interrumpir su visión (Imago 7)

La mano de Maxi Meza

En los segundos finales del partido, el América reclamó penal por mano de Maxi Meza en el área. Sin embargo, podemos apreciar que el balón primero le da en una de sus piernas y después le rebota en el brazo, por lo que claramente no hay intención del jugador ni tampoco realiza un movimiento anti natural. Estos dos detalles son clave a la hora de revisar el reglamento actual.

Muchos se quejan por un segundo toque con la mano del argentino en la continuación de la jugada. Pero si observamos bien, Sebastián Córdova se lleva el balón y éste es interceptado por César Montes a centímetros de un Meza que estaba tirado en el suelo y no tiene tiempo de reaccionar. Además, intenta en todo momento esconder la mano para no cometer infracción. Eso sí: acá juega la interpretación del silbante.