Como si estuviese escrita por algunos de los mejores guionistas, la vida de Esteban Ribovics es una aventura constante. En este momento, con 29 años es parte de UFC, la mejor compañía del mundo en artes marciales mixtas, pero el largo camino que tuvo que atravesar el nacido en Tartagal, Salta, Argentina para llegar al octágono más popular del planeta es incluso más atractivo que el destino final al que arribó, aunque todavía quedan paradas en su viaje.

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De niño hizo de todo. Desde karting, rugby, basquetbol hasta las propias MMA. Cuando era menor de edad necesitaba la autorización de sus padres para subirse a pelear y, como su madre se lo prohibía, tuvo que esperar a tener 18 para dedicarse concretamente a lo que siempre soñó. El resto es historia, porque si bien la tuvo que pelear y mucho, buscarse sus propias oportunidades, todo para él fue crecimiento y en 2023 le llegó la primera posibilidad de luchar en UFC. Logro cumplido.
Este sábado 2 de julio, el Gringo volverá a aparecer en escena para enfrentar a Elves Brener. Esta será su quinta pelea en UFC, en la cual buscará recuperarse de su primera derrota ante un contrincante brasileño que no pondrá las cosas sencillas. Sin embargo, para Ribovics las ideas están claras y en esta entrevista exclusiva con Bolavip reflexiona sobre todo: desde sus sueños más grandes, su anhelo de querer que su nombre se escuche como el de Lionel Messi y la adrenalina que siente dentro del octágono, que la explica con un contundente “yo no me canso, siempre estoy listo para pelear”.
Entrevista completa a Esteban Ribovics con Bolavip
-¿Cómo estás? Una nueva e interesante oportunidad la que te toca en esta segunda mitad del año.
-Sí, por supuesto, emocionado de hacer estas pelea, ¿no? Ya se había puesto en 2023, noviembre, por una lesión mía que la cancelé, así que hoy nos volvemos a encontrar.
–Tu objetivo es llegar a pelear hasta tres veces en el año. ¿Cómo cambia la preparación con eso en la mente?
-La mente siempre está enfocada en la victoria, así que la preparación es la misma de siempre, solamente que traté de no tomarme pausa, sino solamente seguir entrenando. Terminé en la pelea pasada y me di una semana de pausa y seguí entrenando nomás y voy a hacer lo mismo después de esta pelea. Quiero luchar una vez más antes de fin de año, como ya lo dijiste, así que vamos a seguir preparándonos fuerte.
Su vida personal mezclada con su profesión
-Sino, ¿cómo es la rutina una vez que terminan la pelea y no saben lo que sigue? ¿Existe lo que se puede decir vacaciones o no hay nunca?
–Es que uno más o menos la decide, digamos, si quiere. Eso lo decide uno, qué tanto quiere pelear en el año. Yo creo que uno motivado puede pelear tres, cuatro veces al año. Pero eso está en cada uno. Si te querés dar vacaciones, si no te querés dar vacaciones, si tenés para darte vacaciones (gesto de dinero) o no tenés para darte vacaciones… Todo va por eso también, digamos, ¿no?
–En tu caso, ¿las vacaciones están pensadas volviendo siempre a Argentina o estás tranquilo en Miami?
-No, no, yo trato de solamente tomarme una vacación al año, que si puedo voy en Navidad y Año Nuevo, y si no, iré cuando pueda, digamos, en algún momento. Pero siempre voy una vez al año a Argentina.
-¿Pero el destino siempre es Córdoba?
–Salta, Córdoba y después donde sean los seminarios, esas cosas que voy a dar siempre. Y pasear con mi esposa. Pero sí, primero voy a Salta que está mi familia y Córdoba, que está mi equipo.
-Me quiero meter aquí brevemente. ¿Cómo decide la UFC cómo paga? ¿Cómo uno se busca esas oportunidades?
-Eso va mucho más con el manager. Tenés que tener uno bueno y buscar peleas a través del manager. Sino, conozco otro peleadores que aceptan peleas dificilísimas, pero porque también tienen un manager que tampoco puede decir que no, ¿entendés? O que tampoco te ayuda a buscar. Pero gracias a dios yo tengo un buen manager, muy conocido, así que siempre se trata de buscar las mejores peleas, fuertes y peleas que sean buenas para el público y vistas. Mi trabajo es mantenerme entrenado para aceptar, para que las oportunidades me agarren preparado, así se diría mejor.

Esteban Ribovics busca volver a la victoria para acercarse al top 15 del peso ligero. (GETTY IMAGES)
El rival que le tocó y cómo analiza las peleas
-En este caso, ¿era lo que esperabas? ¿Te hubiese gustado, tal vez, un rival más con más nombre o estás estás conforme con la pelea que tendrás?
-Estoy conforme. Obviamente sí me hubiese gustado un rival que esté más cerca del top, pero estoy conforme porque Elves es un peleador duro, lo respeto bastante, así que yo sé que va a ser una buena pelea.
–¿Cuánto tiempo de estudio le dedicas a tu rival y cuánto centras en tu estrategia?
-Van juntos de la mano. Una vez que te aceptan la pelea ya empezás a verlo y tratas de trabajar eso en los sparring, buscar los huecos que ves en él, en tus compañeros. Así que el campamento entero casi, los tres meses, por ahí.
-¿Pero eres muy estudioso? ¿Estás muy al detalle fino?
-No tanto. Los que más estudian son los coach. Porque hay gente que, como yo, que no la pasa bien viendo las peleas de los demás, como que viendo las peleas de los demás se le acelera el corazón, es un estrés que tiene el cuerpo, que no está bueno pasarlo. Entonces, ese estrés que lo vive el coach y vos solamente hacer el trabajo. Yo la veo una sola vez a la pelea, pero ya estudiarlo, la ve el coach. Me gusta estudiar cuando me dan una hoja diciendo ‘este error, este error, este error…’ y aprovechar ahí. Pero, ¿mirarlo y yo aprender de su lucha? No tanto.
-¿Te es más cómodo luchar que ver?
-O sea, si es el que va a pelear conmigo me acelera mucho el corazón y me pone un modo de estrés. Como que me empieza a dar ganas de pelear y ese estrés lo tenés que guardar para el último momento, para el último día. Así que, sí, eso es es es distinto para todos, a mí me funciona de esa manera.
-¿Trabajas algún tema en particular en la psicología o es algo que no entra en tu plan de entrenamiento?
–Sí, también trabajo. Trabajo visualizaciones, medito, todo. A esta altura hay que aprovechar todas las las herramientas que existen, ¿no?
El largo camino recorrido, reconocido con orgullo
–Si hacemos un repaso, ya estás pronto a entrar a los 30 años, son tres décadas ya de vida, has tenido un largo recorrido. ¿Qué análisis haces cuando miras todo lo que has vivido en el punto en el que estás parado?
–Obviamente miro hacia atrás y me siento demasiado orgulloso de todo el trabajo que hice. A veces pienso que no lo creo. Este año me pusieron en un juego de PlayStation, o sea, estoy viviendo un sueño, pero si veo todo lo que me sacrifiqué yo creo que vale la pena completamente, ¿no? Acá hay hay poca gente que sabe todo el sacrificio que hacemos nosotros. Quizás algunos piensan que es soplar y hacer botella, pero no, la verdad que no. Hay mucho sacrificio y mucho trabajo duro por atrás.
–¿Y cómo manejas eso? El hecho de estar en un videojuego, el hecho de ser reconocido, estar en la compañía más grande del mundo y saber que seguís siendo Esteban Ribovics, el mismo de siempre, que eso no te vuelva loco básicamente.
–Lo manejo tranquilo. Obviamente a uno le gusta estar ahí, pero me pone contento y me motiva a seguir creciendo. Mis amigos jugando con mi personaje o gente mandándome mensajes que están jugando, me mandan videos, todas esas cosas. Así que eso te llena de orgullo y te motiva. Yo estoy contento.
–Te escuché decir que estás asentado en Miami, tranquilo, ¿cómo es la vida ahí?
-Bien, a partir de octubre del año pasado después de la pelea con Zellhuber, ya me pude instalar en mi propia casa, con mi propio auto, con mi esposa. Así que recién ahora estoy disfrutando de “la buena”. No buena, pero la vida estable, por así decirlo. Es difícil, es caro y estoy solo, obviamente estás solo acá, tenés que estar lejos de tus amigos, de tus cosas, pero mientras vos estés motivado y tengas tu foco centrado, todo todo va a salir bien.

Ribovics venció a Daniel Zellhuber en una de las victorias más importantes de su carrera. (GETTY IMAGES)
Las posibilidades ver UFC en Argentina nuevamente
-¿Cómo analizas el presente argentino? ¿Cómo ves este nuevo grupo que se ha armado y que promete mucho?
–De 10. Lo van a ver a Francisco (Prado) en mi esquina porque está conmigo, así que está va a estar en mi esquina apoyándome y alentándome. Chino Vallejos tiene ladrillos en las manos, así que va a ser una tremenda pelea de él (lucha también este sábado). Ailín (Pérez) está en su mejor momento también, y está el Santi (Ponzinibbio) todavía ahí, más los que vienen del Dana White Contender Series, así que Argentina está pisando fuerte en este momento.
–Si pudiésemos armar una lista de sueños más grandes de tu carrera, ¿dónde ubicaríamos el que protagonices UFC en Argentina?
–En número 2. En número 1 quiero ser campeón del mundo, ese es mi sueño más grande. Y que mi nombre se escuche como ya lo escucharon varias veces. Quiero que mi nombre se escuche como el de Messi. Pero, obviamente, está ahí. Protagonizar un evento en Argentina sería una locura. Solamente pelear en Argentina, no me hace falta protagonizarlo, pero pelear en Argentina, compartirlo con todos mis compatriotas que estamos acá en la UFC sería una locura.
–¿Es muy difícil? ¿Está muy alejada esa posibilidad o está más cerca de lo que creemos?
–Está más cerca de lo que creemos. Mucho más cerca de lo que creemos. Depende mucho de nosotros, de lo que demos nosotros en los shows, de lo que hablemos y, también, mientras más peleadores argentinos haya dentro de la UFC es mucho más fácil hacer un evento allá, porque sino tenés que buscar peleadores latinos que vayan, que peleen. Entonces, si ya tenemos casi una cartelera armada como hacen en Brasil, que son Brasil contra el mundo, lo podemos tranquilamente en Argentina.
Acción dentro del octágono: ¿Hay tiempo de pensar? ¿Se escuchan las indicaciones?
–Te escuché decir que te gustaría mostrarle al público que eres bueno al ras de la lona, pero a veces las condiciones de la pelea llevan al striking. ¿Cómo se maneja eso en el momento que uno está frente a su contrincante? ¿Cuánto deja llevar la emoción y cuánto se impone la estrategia fría?
-Y eso depende cómo se va dando, cambia siempre. Uno trata de hacer la estrategia, pero en un momento que conecta un golpe, que se deja llevar por más golpes… Todo depende de cómo estás en ese momento, si estás enfocado hacés la estrategia y sino… Siempre hay un un lado B para hacer. Tenés dos o tres estrategias, no es una sola, digamos, vas adaptando.
-Cuando te sientas en la esquina y te corrigen, ¿cuánto escuchas o cuánto estás concentrado y pasado de revoluciones?
-No, escucho todo. Lo único que hacés es respirar, concentrarte en la respiración y escuchar todo. Ahí escuchás 100 por 100. Es el momento donde más los podés escuchar a los coaches. Y yo no me siento, eso eso significa que estás cansado y yo no estoy cansado, yo estoy listo para salir a pelear de nuevo.
-En el medio de round y round que se escucha griterío e indicaciones de ambas esquinas, ¿se llega a entender algo o es imposible?
–Siempre se escucha y uno está acostumbrado a la voz del coach en los gimnasios, en todos lados, así que por eso se reconoce. Mientras estás peleando, estás concentrado en esa voz nada más. Así que sí, se escucha.
–Te abstraes, no estás pendiente de toda la multitud que pueda haber en el lugar. Porque también debe ser una presión pelear con 20.000 personas en un Arena…
-Presión no, no la tengo la presión. Presión es para el que sienta que hizo el trabajo mal o presión es para el que piensa que va a perder, yo presión no tengo. Voy a hacer lo mío, así que presión no, no hay presión.
–Es todo disfrute, no hay nerviosismo, no hay nada, es dejar que fluya…
–Exactamente, es tu sueño, es lo que te gusta, lo que te hace feliz, ¿Por qué vas a tener presión de hacer lo que te gusta? No.

Argentina busca encontrar un nuevo referente en UFC de la mano de Esteban Ribovics. (GETTY IMAGES)
La igualdad del peso ligero y una invitación a que lo apoyen
-Quiero volver a lo que pasa dentro del octágono en relación a la división. ¿Cómo analizas la categoría? Porque creo que podemos coincidir en que si no es la más igualada de la compañía está muy cerca. ¿Por qué crees que en el peso ligero hay tantas estrellas y todas tan igualadas?
–Y… Es la categoría, para mí, más difícil de todas. Pegamos fuerte y somos completos, tenemos aire, somos rápidos. Entonces es como la combinación del todo y es la más difícil porque el tamaño del estereotipo de los peleadores en mi peso, son la mayoría de mi peso y 70 y 66kg. Esas son las tres más difíciles de toda la compañía. Pero liviano tiene el poder de nocaut, la velocidad y yo creo que, dentro del top 15. este año va a haber mucho cambio ahí. Hay algunos que se van a ir, otros van a entrar.
-Quiero que le dejes un mensaje a la gente para que te acompañe en tu próxima pelea contra Brener.
-A todos aquellos que me apoyan y que me siguen, este sábado no se pierdan mi pelea contra Elves. Voy a salir a dejar todo de mí como lo hago en cada pelea y les voy a demostrar de qué estoy hecho. Apóyenme y estén pendientes.
¿Y una promesa? ¿Podemos esperar una finalización de Ribovics?
-Voy a hacer todo, porque no me gusta dar mi veredicto y no me gusta decir las cosas del futuro, sino yo voy a decir que voy a salir a dar mi 100 por 100. Obviamente, en esa pelea se va uno con la mano arriba y yo creo voy a ganar. Pero vamos a ver, yo voy a salir a darlo todo de mí. Eso es lo importante.





