La lucha libre mexicana genera impacto en el mundo por diversos motivos. Hay países donde las películas de El Santo son objeto de culto y material de estudio. En otros tantos existe furor por las máscaras y el folclore alrededor de ellas: nombres de luchadores, diseños e historias. Pero también están aquellos casos de gladiadores que no usaron careta y no fueron estrellas de cine en vida. Uno de ellos es el del Perro Aguayo.
Después de haber llegado a las salas cinematográficas en 2021, el documental Un México Perro continúa con buenas noticias para su exhibición. Ahora lo consigue a nivel internacional con la Muestra de Cine en Madrid el 18 de marzo. Este salto al otro lado del continente no es el primero; el Festival de Cine Documental de China en Guangzhou lo incluyó en su selección oficial en diciembre del año pasado.
“Nos emociona saber que la película sigue trascendiendo fronteras. Por un lado, entusiasma la idea de que el cine mexicano, en este caso el género documental, se mantiene en el gusto de públicos extranjeros. Por el otro, el atractivo que genera la lucha libre nacional con figuras como el Perro Aguayo, un hombre que fue muy conocido en Japón y al que ahora podrán conocer en España”, comenta Rafael Aparicio, codirector de este trabajo junto a Andrés Klimek.
A Rafa Aparicio también le agrada la posibilidad de que esta nueva puerta abierta de exhibición sea un puente para que se distribuya y exhiba en más lugares fuera de México, además de que la experiencia del documental visto en otros países sea valorada y considerada por alguna plataforma de streaming para su catálogo.
“Sería estupendo. La historia del Perro Aguayo es muy interesante. Es un personaje fascinante y del que no se conoce mucho acerca de su vida fuera de un ring. Acercarse a esa faceta de él es una oportunidad de dimensionar todavía más la figura que fue como luchador”, añade el director.
Finalmente, Aparicio refiere que es emotivo el hecho de que Un México Perro se exhiba en la Muestra de Cine en Madrid porque funciona como un homenaje para Arturo Rivera, comentarista recién fallecido y que fue productor del documental: “Es una linda forma de honrar su memoria”.