Los seguidores de México y Argentina han puesto el ojo en el partido que disputarán en la fase de grupos, teniendo muchos deseos de asistir al Estadio Lusail y apoyar a su conjunto, pues no es exageración decir que el que gane tendrá avanzado su pase a los octavos de final.
Ir al Mundial es un sacrificio económico que no cualquier aficionado puede realizar. Algunos asisten con más recursos y boletos en mano, mientras otros apelan a la suerte y encontrar una localidad a precio justo.
Muy difícil será entrar al Lusail para aquellos que aún no tienen boletos, debido a que la reventa ha alcanzado precios estratosféricos, entendiendo la importancia que tiene el partido y toda la demanda.
Los boletos oscilan de los 600 a los 900 dólares (12 mil a 18 mil pesos), precio que no cualquier aficionado podría pagar. Desde horas antes, la FIFA había anunciado que no habría venta legal, lo cual aumentó el pánico.