Los traspasos y los conflictos entre compañeros de equipo en la NBA no son algo nuevo. Sin embargo, hay ocasiones en las que estos desencuentros trascienden más allá de las canchas y se convierten en temas de conversación en todo el mundo. Esto fue precisamente lo que sucedió recientemente cuando Jordan Poole, exjugador de Golden State Warriors, protagonizó una reacción viral al ser preguntado sobre su relación con su excompañero Draymond Green.

La historia detrás de esta tensión es intrigante y muestra cómo los roces internos pueden afectar el ambiente en un equipo de baloncesto. Recordemos que el incidente clave que llevó a la tensión entre Poole y Green ocurrió durante un entrenamiento de los Warriors cuando el camiseta 23 golpeó en la cara su compañero en un altercado que se salió de control.

Después del incidente, sencillamente la relación entre Poole y Green se deterioró rápidamente. Se rumoreaba que había resentimiento y desconfianza mutua entre ellos, y esto comenzó a afectar el rendimiento del equipo, o al menos la química en el banquillo. Los informes indicaban que la comunicación entre ambos jugadores era escasa y que evitaban interactuar tanto dentro como fuera de la cancha, donde la tensión se hizo más evidente a medida que transcurría la temporada.

La reacción viral

La reacción viral de Jordan Poole se produjo en una conversación con la prensa tras su traspaso a Washington Wizards. Durante la sesión de preguntas y respuestas, una periodista le preguntó si sabía algo Draymond Green. En ese momento, JP tuvo una expresión de sorpresa que y desagrado en su rostro. Después de una breve pausa, solo volteó el rostro hacia otro periodista ignorando por completo la pregunta sobre el camiseta 23 colgada en el aire.

De esta manera, el gesto de Poole puso de manifiesto el conflicto existente entre los dos jugadores y el impacto que este tipo de tensiones pueden tener en un equipo. Aunque los desacuerdos entre compañeros son comunes en cualquier deporte, es esencial abordarlos y resolverlos para mantener un ambiente positivo y un rendimiento óptimo, algo que parece no pudo ser resuelto, derivando o influyendo en la salida de Jordan a los Wizards.