La derrota en el Torneo Apertura ha sido un trago amargo para Alianza Lima, un golpe que duele profundamente en el corazón de la institución y de su hinchada. Sin embargo, en el fútbol, como en la vida, el tropiezo no puede significar la parálisis. Es imperativo que el equipo blanquiazul se levante, sacuda el polvo y mire hacia adelante con la frente en alto, porque Alianza Lima es, ante todo, un equipo grande, un club con historia y con el honor grabado en su escudo. Y parte de ese honor implica reconocer la victoria del eterno rival, Universitario de Deportes, quien se alzó con el ansiado campeonato corto.
Alianza Lima y su mensaje para Universitario
En un ejercicio de autocrítica y madurez deportiva, Jorge Zúñiga, presidente de Aliancistas del Perú, ofreció sus impresiones a los medios de comunicación locales, con un mensaje claro y conciliador: “Felicitar a Universitario, somos caballeros, esto es deporte. Nada está dicho, el fútbol da oportunidad, falta el Clausura. Los puntos que se pierden se regalan al rival inmediato, no hay que hacer drama”. Estas palabras, cargadas de deportividad, reflejan la esencia de la competencia: el respeto por el adversario, incluso en la derrota. Zúñiga subraya que esta caída no es el fin del mundo, sino una lección, un aprendizaje en el camino.
Más allá del saludo al clásico rival, Zúñiga enfatizó que Alianza Lima está en un proceso de aprendizaje, capitalizando las experiencias de esta primera mitad del año. “No hay que hacer un drama, no es el fin del mundo. Confiamos en la mentalidad del equipo. Ahora vienen refuerzos que nos dan una esperanza especial para esta segunda etapa. Reiterarle a la hinchada que no pierda la fe, somos un equipo de fe”, añadió, proyectando una visión optimista. La llegada de nuevos talentos se presenta como un soplo de aire fresco, una inyección de energía que revitaliza la ilusión de cara a la segunda mitad del año.
Alianza Lima en Cajabamba contra UTC. (Foto: X).
Alianza Lima buscará el Torneo Clausura
La fe de la hinchada, esa fuerza incondicional que impulsa al equipo en cada partido, es el motor que Alianza Lima necesita para levantarse y luchar con más ahínco. Jorge Zúñiga también profundizó en la estrategia para el Torneo Clausura, una competencia que se avizora intensa y determinante. “Esto lo tomamos como una experiencia para saber cómo debemos afrontar el Clausura, que no debemos perder puntos importantes en casa. Hemos tenido un inicio de año complicado con las lesiones, pero no son excusas. Tomamos esto con mucha humildad”, explicó.
Alianza Lima no se da por vencido
La autocrítica se centra en la necesidad de blindar los puntos en casa, un factor crucial en la lucha por el título. Las lesiones, si bien han sido un desafío significativo, no pueden ser utilizadas como pretexto. Alianza Lima asume la situación con humildad, reconociendo los errores y comprometiéndose a corregirlos. Esta mentalidad de aprendizaje constante y superación es la clave para afrontar el Clausura con la determinación de revertir la situación y alcanzar los objetivos.
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