La tranquilidad en Matute se rompió, porque tras el arribo de Paolo Hurtado a Alianza Lima se produjo un grave conflicto, que llevó al refuerzo a irse a los golpes con su compañero Jefferson Farfán.

Una antigua situación salió a flote entre la Foquita y el Caballito, quienes este lunes decidieron solucionar sus problemas a la antigua, a punta de golpes.

Este conflicto fue analizado por alguien que conoce muy de cerca al cuadro de La Victoria, Rodrigo Pérez, porque el ex lateral izquierdo chileno conversó con Bolavip acerca de los sucedido con las figuras del elenco limeño.

“Son situaciones que hacen mucho daño, no solamente al camarín, sino que también a los jugadores, a la familia, y muchas veces no hay nadie para juzgar que pasa entre una y otra persona”, dijo en primer lugar el zurdo.

“Es lamentable, porque son situaciones donde los mal intencionados se cuelgan de eso, y por ahí hasta se ríen de lo que pasa. Uno no es nadie para calificar una situación como esta, porque nadie está libre de vivir algo así, pero son gente grande que deberían resolver las cosas entre ellos, y que no se filtre, porque te digo que va a ser el tema de la semana, y el fútbol va a pasar a segundo plano”, agregó.

Rodrigo Pérez jugando en Alianza

Carlos Bustos, clave en la pelea entre Farfán y Hurtado

Rodrigo Pérez, además, recordó que en su carrera vivió situaciones muy parecidas, aunque evitó dar nombres, reconoció que son hechos que ocurren de forma habitual en los camarines de los distintos equipos de fútbol.

“Siempre existen este tipo de situaciones, problemas extrafutbolísticos, pero uno no es nadie para calificar lo que pasó. Hay que ser bien hombrecito y bien profesional para llevar adelante algo que no te gustaría estar viviendo, porque cuando le pasa a otro uno se puede reír, pero cuando te pasa a ti a nadie le gusta, es complicado, es un tema muy delicado”, recordó.

Por último, el ex seleccionado chileno indicó que la persona clave para mediar en esta pelea es el entrenador de Alianza Lima, Carlos Bustos, quien debe mantener la tranquilidad en el vestuario.

“Van quebrando los camarines estas situaciones, después es muy difícil estar en un camarín tranquilo cuando pasa algo así, pero son cosas que pasan. El técnico es quien debe poner los paños fríos, porque ahora existen las divisiones y los grupos”, cerró.