Asunción del Paraguay ha sido confirmada como la sede para la final de la Copa Sudamericana 2025, un anuncio oficial realizado por la CONMEBOL. Esta designación marca la segunda vez consecutiva que la capital paraguaya albergará el evento decisivo, ya que también fue la sede de la final en 2024. El partido está programado para el sábado 22 de noviembre, prometiendo un espectáculo futbolístico de alta envergadura en un escenario ya conocido y probado.
CONMEBOL hace oficial el cambio
La decisión de trasladar la final a Asunción se debe a que el Estadio Ramón Aguilera Costas en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, no pudo cumplir con los exigentes requisitos logísticos ni con los plazos de obra necesarios para albergar un evento de tal magnitud. A pesar de los considerables esfuerzos y la buena voluntad mostrada por la Federación Boliviana de Fútbol, la CONMEBOL, priorizando la infraestructura adecuada y la garantía de un desarrollo óptimo del evento, optó por una sede que ya ha demostrado su capacidad organizativa y logística.
Esta medida asegura que tanto los equipos participantes como los aficionados contarán con las mejores condiciones posibles para la gran final. Para los equipos que continúan en la competición, como Alianza Lima, este cambio de sede es un factor de suma importancia estratégica. El equipo peruano, que actualmente se encuentra disputando los cuartos de final, sabe que, en caso de avanzar y llegar a la final, el encuentro se jugaría en un territorio que, geográficamente, resulta más familiar y accesible.
Alianza Lima sueña con la gran final
Además, la logística para equipos, staff y aficionados ya ha sido probada y aprobada en Asunción, lo que podría simplificar considerablemente los planes de viaje, la preparación previa al partido y la gestión general del evento para los Blanquiazules. La familiaridad con el entorno y la infraestructura existente podría representar una ventaja adicional para el equipo peruano. El camino hacia la codiciada final de la Copa Sudamericana 2025 sigue siendo arduo y lleno de desafíos.
Sin embargo, para los Blanquiazules de Alianza Lima, el sueño de levantar el trofeo en la capital paraguaya está más vivo y tangible que nunca. Con un destino final ya definido y claro, si logran superar a sus próximos rivales en las fases restantes de la competición, la motivación se acrecienta. La posibilidad de jugar en un estadio con experiencia en finales de esta envergadura y ante una afición que seguramente se volcará para apoyar, hace que el objetivo de alcanzar la gloria continental sea aún más claro y alcanzable.
