Se abraza con sus dos hijos, Tommy de 7 años y Quin, de 5. También está su madre esperándola en la línea de meta. Dice que no lo puede creer pero al mismo tiempo que dejó todo para que ocurriera. La historia de Keira D'Amato tiene mucho del american way. Gran atleta en su juventud, alejada del asfalto por las lesiones, una cirugía, un regreso imponente y su primer triunfo en un maratón a los 37 años para romper un récord histórico. De Hollywood. 

Keira es agente inmobiliaria, un título que obtuvo cuando su carrera atlética comenzó a esfumarse por las lesiones. En esa etapa tuvo a sus dos hijos y ni se le pasaba por la mente completar un maratón. De hecho fue a Boston a alentar a su esposo completar esa mítica carrera, hace apenas siete años.

Pero volvió. Aquella joven atleta universitaria en Virginia no se había olvidado de sus buenos años y sentía el peso de sus cuentas pendientes. Por eso en 2016 volvió a calzarse las zapatillas y empezó buscar su mejor versión. Y lo logró: en cinco años bajó más de 28 minutos su marca. Debutó oficialmente en 2017 en la Richmond Marathon con 2h47m (aunque tiene un registro previo en Virginia de 3h14).

Su primer gran salto fue en 2020 cuando marcó 2h22m56, siendo el 7mo mejor tiempo para una estadounidense. Eso le dio la confianza para llegar a Houston, Texas, con un objetivo claro. Y lo hizo: corrió en 2 horas 19 minutos y 12 segundos, dejando atrás la mejor marca nacional vigente desde hace 16 años. Deena Kastor lo había hecho en 2006 con 2h19m36 en Londres. 

En diciembre, D'Amato, la "Runnnig Realtor", ya había dado muestras de cuánto había mejorado, teniendo en cuenta que se perdió los trials de USA para Tokio 2020 por lesión. En el campeonato nacional de medio maratón había logrado un tiempo de 1h07m55, apenas segundos por debajo del récord de Molly Huddle (que este fin de semana quedó en manos de Sarah Hall).

 

Usuaria de Strava (por lo que se puede seguir su progreso en los entrenamientos), casada por Elvis en una ceremonia un tanto peculiar, firmó su primer contrato profesional en febrero del año pasado: con Nike. "Después de marcar el récord americano la cosa que más me entusiasma es que cualquier chica o mujer lo vea y piense: "Puedo hacerlo"', escribió en twitter, red social en la que es muy activa, al igual que Instagram.

Acompañada por dos pacers, D'Amato arrancó la carrera liderando la competencia ante la etíope Biruktayit Eshetu Degefa, tres veces ganadora de la maratón de Houston, a quien adelantó por 20 segundos. El sprint espectacular del final le dio unos segundos extras al récord.

"Volví a correr como una hobby jogger, una corredora recreacional y de alguna manera obtuve esta segunda chance. Es salvaje. No puedo creer que estoy acá como una récord woman estadounidense de maratón". Pero lo es. Y una vez más con un final de Hollywood.