El miércoles por la mañana Agnes Tirop fue encontrada muerta en su casa de Iten, Kenia, con señales de haber sido apuñalada. Con apenas 25 años, la atleta que venía de competir en Tokio 2020 y de conseguir una plusmarca en 10 kilómetros en ruta, tenía varias heridas en el abdomen y el cuello.

“Insto a nuestras diferentes agencias de seguridad, lideradas por la policía nacional, a localizar y arrestar a los criminales responsables de la muerte de Agnes”, dijo el presidente de su país, Uhuru Kenyatta al enterarse de la noticia. Atletas compañeros de Tirop se acercaron a su domicilio en cuanto supieron de su muerte, como la tres veces campeona en Londres Mary Keitanyy la ganadora de Londres Joycyline Jepkosgei.

La policía comenzó una rápida búsqueda de su esposo, quien no se encontraba en el lugar y quien rápidamente se convirtió en el principal sospechoso. “Tirop fue encontrada muerta en su casa después de que supuestamente fuera apuñalada por su marido. Kenia ha perdido a una joya y una de las gigantes del atletismo de más rápido ascenso en el escenario internacional”, dijo Athletics Kenya en un comunicado.

Tirop había finalizado en el cuarto lugar en los 5.000 metros de los últimos Juegos Olímpicos y su revancha había llegado el 12 de septiembre cuando estableció un nuevo récord mundial en 10 kilómetros en ruta en una carrera sólo para mujeres, con un tiempo de 30.01. Además, la atleta tenía dos bronces conseguidos en Mundiales de Atletismo, en los 10.000 metros (Londres 2017 y Doha 2019). En el 2015 había obtenido un título en cross country, siendo la segunda atleta más joven en lograrlo. En 10 días iba a cumplir 26 años.