Benjamin Pachev completó el Medio Maratón del Valle de Utah en un tiempo de 1:06:33, una marca nada despreciable para la mayoría de los runners del mundo pero poco destacable dentro del alto rendimiento.

Lo que vuelve notoria la performance del atleta de 22 años es que corrió en Crocs (el calzado de plástico con agujeros que por su comodidad suelen llevar los enfermeros de los hospitales, pero no posee nada de tecnología aplicada al deporte).

Benjamin, que  esta temporada completó los 5 mil metros en pista en 14:47.62 (a 2:57 el kilómetro), consiguió el cuarto lugar entre 2 mil corredores en este 21K y continuó el legado familiar de vestir este particular y conseguir destacables marcas para atletas aficionados (su hermana Jennifer tiene un sub 20 minutos en 5K y papá Pachev tiene 1:11:53 en 21K hechos en 2017).

Su padre, un ingeniero de origen ruso, al llegar a Estados Unidos tuvo diez hijos y, desde pequeños, los sumó a la tradición familiar del running con Crocs, ya que no les sacaba ampollas, les mantenía los pies frescos y no hacía estragos en la economía del clan Pachev.

“Me di cuenta de que corrían a alta velocidad y su forma era mejor con las Crocs. Parecía más natural y pensé que quizá había algo en ellas. Las probé y me gustó mucho la sensación. No son muy diferentes en cuanto a velocidad para las carreras planas", explicó cuando fue consultado sobre las bondades del calzado que se lo asocia con la playa, los trabajos cotidianos y el ocio más que con el rendimiento en el running, pero no deja de darle placer a su familia a la hora de correr.