Un nuevo ciclo comenzó en Barcelona el fin de semana con el triunfo ante Espanyol en el clásico de la ciudad. Xavi Hernández debutó como entrenador en el Camp Nou con una victoria por la mínima, en la que Memphis Depay, de penal, marcó el único gol. 

Mientras aquello ocurría en la noche del sábado, un hecho de inseguridad se vivió en la localidad de Sant Cugat del Vallès, en donde se ubica la casa de Ansu Fati. Un grupo de ladrones ingresó a la propiedad mientras se disputada el partido. 

Los delincuentes forzaron un acceso en la planta superior mientras algunos de los familiares del jugador se encontraban viendo el encuentro por televisión en el piso de abajo. Cuando escucharon ruidos llamaron a la policía, pero ya era tarde.

Los efectivos que se hicieron presentes en el lugar confirmaron que los ladrones ya se habían retirado del lugar, aunque todo había quedado revuelto y faltaban pertenencias tales como joyas, relojes y dinero en efectivo, según informó La Vanguardia.

Afortunadamente, los delincuentes no estuvieron en contacto con la familia de Ansu Fati durante el hecho. Cabe recordar que el futbolista no pudo estar presente en el campo de juego por estar recuperándose de una lesión, pero sí vivió el triunfo desde la tribuna.