En la jornada de este viernes 24 de junio se conocieron los resultados de los comicios electorales para presidente, en Athletic Club Bilbao. Con el 46,71% de los votos, Jon Uriarte y su junta directiva, serán ahora las cabezas en la administración del equipo vasco.
Es que uno de los candidatos a quedarse con el puesto más importante de la institución bilbaína, ponía como entrenador al Loco, Marcelo Bielsa, el experimentado director técnico sudamericano, quien hasta hace poco era director técnico de Leeds United, Inglaterra.
La persona que lo tenía como posible estratega, era Iñaki Arechabaleta, quien en la previa a los comicios electorales manifestó: “hablé con él (Bielsa) y está expectante. Tiene confianza en que ganemos y tiene la cabeza ya en Bilbao. Está con mucha ilusión y ganas de ponerse a currar con este magnífico equipo que hemos formado”.
Sin embargo, ese candidato se quedó con el segundo lugar en las elecciones, con el 33% de los votos, y viendo relativamente cerca su opción de ser presidente, queevidentemente no se pudo dar. De esta manera el nombre de Marcelo Bielsa queda descartado para volver a Athletic Club.
Athletic Club en festejo. Getty.
Precisamente, Uriarte, el ganador, tiene dentro de sus planes como director técnico a Ernesto Valverde, un hombre que conoce de primera mano la idiosincrasia del club, ni puede llegar a tomar las riendas del elenco, sería la tercera vez que se pone el buzo de entrenador.
Cabe recordar que Bielsa ya se había pronunciado al respecto, en su momento señaló: “a mediados de marzo tuve un contacto con Iñaki y él me propuso la posibilidad de que aceptase en caso de que él fuera el ganador en los comicios por la presidencia del Athletic de Bilbao. Le dije que es una responsabilidad muy grande dirigir a un equipo como el Athletic, y más aún para mí, que ya estuve allí y sé de qué se trata”.
Pero dentro d la gallardía y diplomacia que caracteriza a la Argentina también afirmó: “tras comunicarme el interés, quise hacer las evaluaciones para ver si era la persona adecuada. En marzo y abril fui viendo el equipo, jugaba bien, me gustaba. Entendía que lo mejor para el Athletic era que el entrenador que lo estaba dirigiendo continuara, porque veía que el proyecto no estaba acabado, tenía margen de crecimiento y desarrollo”, para ese instante el entrenador era Marcelino García Toral.