Tras un buen partido, Países Bajos y Polonia -que no tuvo a Robert Lewandowski en los convocados- igualaron a dos en Róterdam, Polonia comenzó ganando el encuentro pero no pudo sostener su ventana en un eléctrico segundo tiempo que se pinto de Naranja.
El VAR tuvo mucho que ver en el juego, porque validó varios goles que los jueces de campo habían invalidado y también mostró al juez el penal con el que Países Bajos pudo ganar sobre el final, aunque Memphis Depay erró el penal.
Es que el partido tuvo de todo, desde que comenzó y más aún a partir del primer gol del partido de Matty Cash a los 18 minutos, Polonia puso nervioso al equipo de Van Gaal, y le costó meterse en juego. Incluso en el inicio del complemento, Polonia volvió a pegar con el gol de Zieliński, que tuvo que tener suspenso por la revisión del VAR.
Y ahí recién reaccionó el equipo neferlandés, Davy Klanssen encontró el camino del gol a los 51, con más caracter que fútbol llegó al descuento, y ahí se enchufó la nueva máquina naranja, comenzaron a tocar todos, para que llegue el gol de Denzel Dumfries, también con suspenso por la posición inicial del asistente Bergwijn.
Ya sobre el final, una pena máxima por una mano casi imperceptible de Cash, sin el VAR hubiera sido difícil que la cobren, Depay erró un penal y mandó la pelota la palo, para sentenciar el empate definitivo que le permite a los naranjas seguir siendo líderes e invictos del grupo.
