Luego de lo ocurrido con Christian Eriksen en la Eurocopa, el fútbol del Viejo Continente se mantiene en alerta máxima ante el riesgo de que otro jugador sufra un ataque cardíaco. Este domingo se disputaba el partido entre Newcastle y Tottenham y el partido se vio interrumpido por un nuevo episodio de esta índole, pero el afectado fue un fanático.
Newcastle recibía este domingo a Tottenham en St. James’Park, en medio de la euforia por la compra de la de la sociedad de Arabia Saudí. Fue un partido intenso durante el primer tiempo, en el que los locales se pusieron arriba en el marcador y los Spurs le dieron vuelta. Sin embargo, todo fue interrumpido de forma abrupta.
Ya sobre el final del primer tiempo, Tottenham cobraba un tiro de esquina, pero Sergio Reguilón advirtió al árbitro de un suceso irregular en las gradas. Un fanático de Newcastle que se encontraba en la platea inferior estaba sufriendo un episodio cardíaco. El partido fue detenido en el acto y los propios jugadores solicitaron la atención de los médicos de los equipos.
Fueron segundos de incertidumbre, ya que muchos no estaban al tanto de lo que ocurría. Las cámaras de televisión captaron el momento en que uno de los médicos salió desde los banquillos con el desfibrilador. Por motivos evidentes, las cámaras no enfocaron en ningún momento al fanático que estaba siendo atendido. El partido estuvo detenido por unos minutos e incluso se dio la órden a los jugadores de volver a los vestuarios.
Fanático a salvo
Solo unos instantes más tarde, el partido fue reanudado. Newcastle emitió un comunicado por sus redes anunciando que el hincha había sido estabilizado por la rápida acción tanto de los médicos como de los jugadores que hicieron notar lo que sucedía. El aficionado fue trasladado a un centro de emergencia.
Fuente: Twitter Oficial Newcastle (@NUFC)