Por los octavos de final de la Copa Italia, Milan y Genoa protagonizaron un cruce de eliminación directa con todos los condimentos. En San Siro, los de Stefano Pioli corrieron desde atrás desde el inicio del partido, pero consiguieron ponerse a tono.
Leo Skiri Ostigard, con un buen remate de cabeza, había adelantado a los comandados por Andriy Shevchenko a los 17 minutos de la primera mitad. El rossoneri tardó en encontrar el rumbo del partido, poniendo en juego su clasificación a la siguiente instancia.
Pero Olivier Giroud demostró toda su calidad como centrodelantero e igualó el trámite a los 29 minutos del complemento. El francés se elevó más que el mexicano Johan Vásquez y se la clavó en un ángulo a Adrian Semper para mandar todo al tiempo extra.
A partir de allí, Milan creció y comenzó a dominar la historia con las jugadas más peligrosas. Sobre el cierre de los primeros 15 minutos de suplementario, Rafael Leão encaró por la izquierda y metió un golazo que aún deja dudas sobre sus intenciones. Su gesto pareció el de tirar un centro. Juzguen ustedes.