Paris Saint-Germain y Niza disputaban un partido clave para comenzar a definir el futuro de la Ligue 1. El líder absoluto de la competencia se enfrentaba al tercero, con la posibilidad de sacar aún más ventaja y aislarse de cara al cierre de la primera mitad del torneo.
Tras una primera mitad igualada, en la que los de Mauricio Pochettino fueron dominantes pero no pudieron confirmarlo con goles, las situaciones más claras llegaron en el complemento y allí Niza levantó y pudo ponerse a todo en el partido.
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Kasper Dolberg había avisado en la primera mitad con un buen remate que se metía sobre el palo derecho de Gianluigi Donnarumma, pero el arquero italiano resolvió de gran forma en aquella ocasión al estirarse y desviar la pelota con su mano derecha.
En el inicio del complemento, el danés puso en peligro nuevamente a PSG, pero en esta oportunidad, fue el palo quien salvó a los parisinos. El delantero quedó solo frente al arco de Donnarumma y falló increíblemente estrellando al balón contra el poste. El rebote quedó merodeando la línea, pero Gigio logró dominarlo.
