El maratónico triunfo de la Selección Argentina de Básquet ante Brasil, que requirió que se jugarán dos tiempos suplementarios, dejó fatigados a los más veteranos, que lejos estuvieron de avergonzarse.
Cuando los resultados acompañan, es más fácil reponerse. Pero por las dudas, los más experimentados del equipo argentino aprovecharon el tiempo para descansar y relajar los músculos que pedían tiempo muerto apenas finalizado el histórico duelo ante los locales.
Con la satisfacción de estar clasificados ya a cuartos de final, Argentina espera el último compromiso de su grupo ante España sabiendo que el primer objetivo está cumplido. Pero se sabe que, con Ginóbili a la cabeza, el equipo no se conforma con lo logrado.
Por eso los cracks argentinos no se avergüenzan de dar signos de cansancio. Al contrario, lo canalizan como un sello más del carácter de un equipo que deja todo en cada compromiso, aunque haya que terminar tendidos, esperando las manos milagrosas que aflojen el cuerpo para volver a empezar.
+El Chapu podrá defenderlos