Los números lo harían un candidato fijo para entrar al Salón de la Fama de Cooperstown: 762 cuadrangulares, 1996 carreras impulsadas y 2935 hits, pero hay un gran asterisco en su carrera que hasta el día de hoy genera todo tipo de discusiones en las charlas beisboleras.

La competitividad llevó a que Barry Bonds utilizará sustancias prohibidas y esteroides en la temporada 1998 según público el libro ‘Game of Shadows: Barry Bonds, BALCO, and the Steroids Scandal that Rocked Professional Sports’ escrito por Lance Williams y Mark Fainaru-Wada.

¿Qué lo motivó a tomar la peor decisión de su carrera? Dicen en el libro que Bonds se puso “inmensamente celoso” por la atención de la fanaticada y la prensa que recibían Sammy Sosa y Mark McGwire en la batalla descomunal de jonrones entre ellos. De alguna forma había que ganarles y escogió la peor.   

El detonante a sus 33 años fue quedar en la octava posición del MVP de esa temporada (1998) y tras un 1999 llenó de lesiones hizo lo que no debía hacer. El exjugador empezó a trabajar con la empresa BALCO y para el Spring Trainning del año 2000 llegó con 8 kilogramos más de peso (puro musculo), empezó acabar con todos los registros en las Grandes Ligas.

 

 

Barry Bonds dominó las siguientes cinco temporadas al ser MVP cuatro veces y romper la marca de cuadrangulares en la historia de la MLB. ¿Se arrepentirá? No lo sabemos, pero lo que no hay discusión es que tomó una de las peores, tal vez la peor, decisión en su carrera: usar esteroides.