La pésima campaña de los Boston Red Sox durante la temporada 2020 de la Major League Baseball (MLB), donde terminó lejos de los puestos de clasificación a playoffs y con un récord negativo de 24 triunfos y 36 derrotas, trajo consecuencias inmediatas.
Tras el último partido, que terminó con triunfo ante Atlanta Braves por 9-1, no pasó más de media hora para que la franquicia anunciara, a través de sus canales oficiales, la salida inmediata del manager del equipo, Rob Roenicke, quien había asumido el cargo luego de la salida de Alex Cora en enero pasado.
"Gracias, Ron, por tu compasión y liderazgo durante una temporada verdaderamente sin precedentes", escribieron los Red Sox en redes sociales.
La voz que ratificó la información fue la del director de béisbol de la institución, Chaim Bloom, quien agradeció al estratega, pues "hizo un trabajo tremendo en circunstancias realmente desafiantes, básicamente sin precedentes, y aunque nuestros resultados en el campo no fueron lo que estábamos buscando esta temporada, el ambiente que ayudó a mantener fue productivo y positivo".
Por su parte, en conferencia de prensa, Roenicke se refirió a su salida del equipo, quien explicó que "al llegar al estadio, quería que los jugadores y el personal lo supieran antes de que saliera a la luz pública, así que esa parte fue difícil. El juego estuvo bien. Todavía me estoy concentrando en lo que tenía que hacer y luego fue un poco difícil en la casa club. Algunos chicos hablaron, así que fue un poco difícil, fue un poco emotivo".
A sus 64 años, Rob Roenicke finalizó su segunda experiencia como manager, tras haber hecho esta labor en Milwaukee Brewers entre 2011 y 2015; sumado a su carrera como entrenador en Los Angeles Dodgers, Los Angeles Angels y los Medias Rojas.
