El chileno rompió el silencio y reveló los motivos de su arribo al Manchester City pese a la oferta de renovación que le hizo la directiva culé.
Claudio Bravo sabía que en Barcelona había llegado la hora de ter-Stegen, un portero de apenas 24 años que el club está dispuesto a consolidar para que se adueñe de la portería por muchas temporadas. Por esa razón, y pese a las insistencias de la dirigencia por que continuara con ellos, decidió acudir al llamado de Pep Guardiola que lo esperaba con los brazos abiertos para confiarle el arco de sus Ciudadanos.
“Yo le agradecí al club, que me ofreció renovar. Pero viendo sus planes, sus intenciones, yo también les hice entender mi postura. Fueron sinceros y yo también lo fui. Les dije que no quería estar cuatro años sentado, no es lo mío, pero lo que menos quería era hacerle un daño en la institución”, expresó el chileno en una entrevista con El Larguero, de Cadena SER.
El 19 de octubre, Bravo enfrentará por primera vez a su exequipo por Champions League en el Camp Nou.
De ésta manera, Bravo rompió el silencio sobre su alejamiento del equipo culé, terminando con cualquier tipo de especulación, que las hubo y muchas desde su partida. “Todo lo que la prensa decía respecto mío y de ter-Stegen era falso, como que teníamos mala relación. Son cosas que incomodan, porque no son verdad. Nosotros nunca tuvimos un problema, es más, los dos nos beneficiamos siempre de la competencia”, agregó.
No hace tres semanas que el chileno comenzó a jugar con Manchester City, incluso su debut ante el United no mostró su mejor versión, pero los buenos resultados son importantes para la confianza y poco a poco el portero comienza afianzarse en un equipo que se permite soñar en grande en este inicio de temporada.
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