Si bien el fútbol es un deporte más que pasional, a veces las pulsaciones con las que se viven los encuentros llevan a los jugadores a hacer locuras.

Algo relacionado sucedió en Brasil, esta vez por un cotejo de futsal. Alcione, un deportista que aparentemente no se toma muy bien las derrotas, tuvo una reacción más que repudiable.

El jugador recibió una supuesta falta pasando la mitad de la cancha, pero el árbitro tomó la decisión de no cobrar nada y dejar seguir la jugada. La misma, desafortunadamente, terminó en gol para el elenco rival de Alcione.

Allí, el deportista fue directamente a increpar al colegiado, a quien en primera instancia le propinó un duro golpe que lo derribó.

La situación prosiguió. Con Marcos Nogueira, el árbitro, derribado, el jugador le dio una dura patada en la cara. El juez tuvo que dirigirse al hospital fruto de la agresión.

Por su parte, Alcione fue detenido por la Policía Militar de Brasil y llevado a declarar a una comisaría.